Uno de los principales obstáculos que nos dificultan el poder crecer y desarrollarnos espiritualmente es el Karma. Todos y cada uno de nosotros tenemos Karma en mayor o menor cantidad. Es importante conocer en detalle qué es y cómo podemos irnos librando de él, para ir generando mérito (Dharma) y acelerar nuestro avance espiritual.

El Karma se presenta en nuestra vida con distintos grados de dificultades  y situaciones inesperadas, que parecieran no corresponder aquello que nosotros queremos, anhelamos y soñamos. Cuando uno nace en determinado país, con una familia, con cierta posición económica y cultural, pareciera que todo esto es realizado al azar. Que todo esto pertenece al capricho de algún dios que designa que algunas personas les correspondan tenerlo todo, y a otras carecerlo.

Estos detalles son importantes, porque necesitamos mantener la mente abierta, utilizar el sentido común y el discernimiento para dejar afuera un poco la creencia, y valorar estos aspectos que corresponden a la inteligencia al ser humano. Utilizando el discernimiento vamos a llegar a grandes respuestas, y esto ocurre porque no nos aferramos a ninguna creencia, religión o paradigma antiguo. El ser humano es mucho más que un cuerpo. En mi caso, hay veces que me he sorprendido de las personas que creen  que lo único que existe es solo esto. Creo que no se han puesto a pensar de donde proviene todo esto y donde surge.

Las respuestas más frecuentes de estas personas que son escépticas, materialistas y racionalistas, dicen con total seguridad que todo surgió de la nada. Entonces, si todo surgió de esta forma, ¿qué es eso de la nada? esa sería la respuesta. De la nada no puede surgir más que nada y si todo esto es nada, pues es una tremenda contradicción. Nosotros  tenemos emociones, sentimientos y deseos, y no por ello significa que sean nada.

Existe algo detrás de esta realidad material, que vienen siendo las raíces mismas de la creación. Nosotros sólo vemos las ramas, el tronco de esta realidad, pero no estamos observando las raíces, y no por eso significa que no existan. Como todos bien sabemos, las raíces  son fundamentales para la vida del árbol, porque lo sostienen, le dan su nutrición y alimentación. Estas raíces son las primeras que surgieron y que no corresponden al terreno visible, sino a uno invisible a nuestros ojos. Es ahí donde debemos de poner nuestra atención, y sin lugar a dudas, es de donde provenimos.

Entonces el alma por discernimiento, por comprensión, por inteligencia sabe que todo esto indudablemente existe. Para las personas que no nos aferramos a ninguna creencia es algo factible o mejor dicho, es una realidad absoluta. Me sorprenden las personas que creen que sólo existe una vida. Y como decíamos hace un rato, tienen la creencia que es capricho de Dios nacer con tales padres, en situaciones o condiciones sumamente favorables  o todo lo contrario, en total carencia, necesidad y desamor. ¿Cómo es posible eso? Un Dios que se supone que es todo amor designa a dedo cuales son las condiciones en la que el alma va a nacer. La gran mayoría no recibe la instrucción, la guía o la contención del amor que se necesita y es fundamental para un desarrollo óptimo del ser humano.

¿Ustedes creen solo bastaría una sola vida para aprender lo que necesitamos aprender, para cumplir con lo que nuestro señor Jesús designo para cada uno de nosotros? ¿Acaso basta una sola vida para llegar a ese amor tan sublime, elevado, entregado con todas esas cualidades, principios, virtudes que Jesús tenía? ¿Ustedes creen poder realizarlo en una sola vida, aun teniendo todo lo que es necesario para crecer y desarrollarse?

Claro que es posible, porque Jesús fue una de estas personas y posiblemente existan otras almas excepcionales que con una vida les basta para llegar a este punto, pero eso no es el común en todos nosotros. Indudablemente, con una sola vida alcanzar tal punto de maduración de desarrollo y crecimiento espiritual es prácticamente imposible. Es como pretender que nuestro hijo que tiene primaria o secundaria ya sea un maestro universitario. Puede llegar a ser posible si es un niño genio, pero no es lo más común.

Una sola vida no puede bastar y además no puede surgir a partir del designio o el capricho de Dios. Tiene que haber algo detrás que vaya asignando las condiciones que se tienen en la vida que nosotros vivimos. Entonces si sumamos que no solo hay un alma sino que además pudiese existir la posibilidad de que haya vidas pasadas por muchas verdades e incógnitas, empiezan a darnos respuestas porque somos tan diferentes unos con otros. Nos daría la respuesta de porque tenemos gustos, inclinaciones tan opuestas a las de nuestros padres, familiares y personas allegadas y cercanas.

¿De dónde se forjó este carácter, tendencia, pensamiento o actitud? Porque claramente no lo aprendí de la escuela ni de familia ni de lo que me rodea. ¿Cómo es que soy quién soy? sin lugar a dudas tuvo que haber un pasado que en este presente no recuerdo. Por lo tanto luego de llegar a este punto, uno se deja de conformar con respuestas superficiales, empieza a inquietarse y a querer comprender más de esta existencia. Al ir buscando nos encontramos con culturas muy antiguas anteriores al cristianismo, que no hablaban solo de una vida, sino de muchas vidas.

En los primeros 400 años del cristianismo, los cristianos aceptaban la reencarnación. Y es bien sabido que el budismo y el hinduismo (muy anterior al cristianismo) para ellos el reencarnar es una realidad absoluta.

Y es de esta manera porque tienen no solo muchas veces el recuerdo de esas vidas, sino las pruebas  materiales de la existencia de esas vidas. Existen muchos casos de niños que recuerdan perfectamente cuál fue su vida anterior. Esto pasa principalmente en Oriente porque se encuentran más abiertos a este tipo de posibilidades. El niño habla sin temor de lo que se internamente siente y visualiza, y  gracias a esto con mayor facilidad se pueden hallar las pruebas de que todo es real.

En Occidente aún nos encontramos cerrados a todo eso, ya que si nuestro hijo o nieto nos empieza hablar sobre imágenes, recuerdos y sensaciones de vidas pasadas; nos asustamos, y de paso también al niño. Por lo tanto el niño piensa que todo eso es malo y cancela todo lo que no pertenece a esta vida. Y es así como nosotros mismos nos vamos bloqueando, separando y volviendo más ciegos e ignorantes a eso que nosotros somos desde niños.

Sin embargo, si la persona quiere recuperar esos recuerdos debido a que ha llegado a la conclusión de que las vidas pasadas existen, puede ir a terapias regresivas. Porque todos esos recuerdos, experiencias y vivencias se encuentran en nosotros, y no porque estén bloqueadas significa que se han perdido. Existen muchos recuerdos que creen haber olvidado, y sin embargo de un momento a otro, pueden venir a su memoria. Llegan los recuerdos de esa situación o momento que creían haber olvidado, y esto es señal de que todo lo que nosotros vivimos jamás se pierde.

¿Han oído hablar del  Akasha?  Estos son los registros akáshicos que cada uno de nosotros tenemos, una energía que permanentemente está grabando lo que vemos escuchamos, pensamos y sentimos y se aloja el chacra de la garganta. Podría decirse que ahí se encuentra la memoria del alma. También existe un registro akáshico universal planetario, porque ustedes no lo crean,  lo que nosotros grabamos no siempre es acertado u objetivo. Suele llegar a ser muy distante de la realidad.

Así como nosotros vivimos las experiencias, posiblemente el Universo lo haya observado desde otra perspectiva. Si el ser humano explora y descubre sus registros akáshicos, es posible que más adelante tenga acceso al registro akáshico universal. Es maravilloso tener conocimiento de ellos porque ya nada se nos hará desconocido. Se nos abre y desvela todo aquello que existe desde la misma creación hasta todo lo vivido en la historia de la humanidad, y  por supuesto se nos revela nuestra propia historia desde una perspectiva objetiva, sabia y elevada.

Por lo pronto no busquemos tener acceso a esa biblioteca universal si en primera instancia no hemos entrado nuestra propia biblioteca. Hay que aperturar la mente, comprender y entender que hay mucho más que aquello que conocemos, tener esa inquietud y ese anhelo por trabajar ese aspecto que es fundamental. Recordemos que aquello que no es anhelado, buscado y trabajado jamás va a ser conseguido. Mentalmente tenemos que entender que somos más que un cuerpo físico y al analizar esto teniendo una mente abierta y limpia, nos daremos cuenta por esa capacidad de observación que existe mucho más que aquello que existe.

No solo hay que pensarlo, también hay sentirlo desde el corazón y esa voz  interna nos irá revelando que existe mucho más que esta vida física. Todo el mundo es ateo hasta que se encuentra en peligro de muerte. Dicen ¡Dios mío sálvame! porque surge desde lo más profundo porque realmente nadie es ateo. Querrá uno auto convencerse que es así pero en el fondo todos sabemos que hay más. Lo pensamos, lo discernimos a nivel mental y lo sentimos, pero no basta con eso porque debemos tener esa inquietud de conocer más sobre nosotros mismos y sobre esa realidad que se encuentra más allá de la materia.

Es ahí donde la sabiduría va a empezar a recuperarse, a establecerse en nosotros mismos y en nuestras vidas. Porque no es lo mismo construir desde la materia, que desde el Espíritu que es lo sutil del alma. Todos aquellos que intentamos o buscamos construir desde la energía sutil, realmente estamos estableciendo bases indestructibles que van a permanecer y nos van a llevar a un crecimiento en todos los aspectos, en esta vida y más allá de esta vida.

Regresando al tema de las vidas pasadas hay que tomar en cuenta que se puede realizar una regresión. Buscamos algún sitio, lugar o método para llevarlo a cabo,  aunque personalmente no recomiendo el hipnotismo. El hipnotismo nos hace perder la consciencia y cederle la voluntad al terapeuta, al grabarse se narra lo que uno va viendo o sintiendo, pero una vez que nosotros regresamos de esa hipnosis no vamos a recordar lo que hemos hablado. Lo escucharemos pero no nos sirve para transformarnos. Lo que muchas personas no saben es que no se mueve nada a nivel interno y no existe  una conexión entre el consciente y el inconsciente.

El método del hipnotismo es así. Me voy al inconsciente pero pierdo el consciente, después de que lo grabé vuelvo al consciente y escucho lo que hay en mi inconsciente desde afuera, pero no se generó un puente y por ende no hay transformación. Es como si me lo contara una tercera persona. Por ejemplo, hay otras personas que van con videntes para que les digan quienes fueron en vidas pasadas y el vidente les dice  que fueron Cleopatra, un rey o alguien famoso. Aunque es muy probable que no sea así, y en caso de que lo hubiésemos sido que va a servir que otro nos cuente o nos narre cuál fue nuestra vida pasada. ¡Ninguna!

Al tener esta información desde afuera siempre nos dejará con la duda si en el fondo es una verdad, porque esta no surgió de nosotros mismos ni de nuestra propia experiencia. Eso nunca se puede tomar como crecimiento o transformación. Lo que debemos de buscar es llevar nuestro consciente al inconsciente y estar perfectamente atentos a lo que estamos viendo  y sintiendo, y a  medida que vayamos observando esa historia que tiene nuestra alma, se produzcan las transformaciones y sanaciones que resultan fundamentales para esta vida.

Es importante saber que a la hora de nacer traemos lo que la religión llama el pecado original, que en realidad viene siendo nuestro karma de vidas pasadas. Este pecado original  son las lecciones no aprendidas y todo el error e ignorancia que se viene arrastrando de vidas pasadas. Tengan en mente que el bautismo no nos va a limpiar de ese karma o de ese pecado, porque solo es un simbolismo.

Esa agua que cae en cabeza del bebé es un símbolo de aquello que el ser humano tiene que realizar cuando sea adulto, que es esa limpieza en Espíritu para poder llegar a ser realmente hijos de Dios y no hijos de la materia.

El ser hijo de Dios significa que yo me reconozco como ser espiritual y estoy en conexión con esa fuente, con ese padre y madre que está más allá de la materia. Ese es un hijo de Dios  que es un ser trascendido a la materia. Eso es lo que Jesús llego y es algo a lo que todos nosotros debemos llegar. Por eso el mismo dijo: y cosas mayores ustedes haréis  que las que yo he hecho. Ser perfectos tan perfectos como mi Padre que está en los cielos. Jesús no pedía que fuésemos solo personas que nos comportáramos bien. Nos pedía perfección, trascendencia,  unificación con el Padre, la Divinidad, con Dios y nada de eso lo han cumplido los cristianos en estos dos mil años.

Por supuestos que siempre existen las excepciones, porque hay seres iluminados que han entendido el verdadero mensaje de Jesús, pero la mayoría de nosotros no lo hemos entendido, o no ha convenido entenderle porque significaría tener que replantearnos toda nuestra vida y lo que se nos ha enseñado.

La pregunta es ¿por qué nacemos con este karma? porque si no lo tuviéramos no naceríamos en esta realidad que es la materia. Este cuerpo que tanto amamos y queremos, los maestros y seres trascendidos  lo llaman el cuerpo del delito. Si naces en la materia es porque todavía tienes muchas cosas por aprender. El estar aquí  significa que tenemos pendientes, y es fundamental entender que no venimos aquí de vacaciones, a simplemente dejarnos llevar a que suceda lo que tenga que suceder.

Venimos a trabajar como cuando vamos a la escuela a poner atención, a realizar nuestra tarea y avanzar. No solo venimos a jugar con los compañeros, a no hacer la tarea que la maestra nos pide, porque vamos a reprobar una y otra vez; y así año tras año, semestre tras semestre no vamos avanzar en la vida.

Lamentablemente este planeta, esta plataforma de evolución que debió haber sido una escuela, ha dejado de serlo. Las almas no vienen  avanzar, a crecer o a liberarse de su karma. Vienen con karma y se van cada vez con más. El común de las personas (no todas) suelen no prestar atención a lo que se encuentra más allá de la materia, a crecer o a desarrollarse internamente. A medida que prestamos más atención a lo externo que a lo interno, los pendientes se van acrecentado. ¿Cuando salimos de este atolladero? Nunca.

Los hindúes le llaman el samsara la rueda infinita de muerte y reencarnación. Es una rueda que gira y gira permanentemente a través de siglos, milenios y el alma generalmente continúa en las mismas condiciones.

Tengo más de 15 años haciendo regresiones y una de las cosas que más he encontrado en aquellas personas que han visto decenas de vidas, es que la mayoría de ellas son muy similares. Repetimos los mismos patrones como si no hubiéramos aprendido nada y representa una frustración enorme para la persona que observa una vida, dos vidas o tres vidas, en donde se han seguido repitiendo los mismos errores incluyendo esta vida.

Que increíble tropezar una y otra vez con la misma piedra. ¿A que se debe eso? Es muy simple. No hemos entendido que tenemos que aprender mejorarnos, a cambiar día con día, a observar nuestra realidad, a ir trascendiendo miedos, egoísmo y limitaciones.

Por lo tanto recordemos que nuestro propósito inicial en esta vida, es que debemos ir incorporando mayor consciencia y sabiduría en nosotros mismos, para que esas transformaciones (producto de esa maduración y expansión de la consciencia) se vayan generando cada vez más en nosotros. Todo verdadero camino espiritual no se hace con creencias obligadas, ni sometiéndose a ideas, preceptos o credos que son inamovibles y que se deben de cumplir con una voluntad férrea. Eso no es un camino espiritual.

Por último, no te olvides ingresar a nuestra comunidad en Facebook en dónde compartimos todo sobre temas de alquimia, espiritualidad y crecimiento interior.

2 Comments
  1. Eduardo octubre 16, 2018 at 10:27 pm

    Hola, tengo una duda con respecto a lo que dice sobre el Karma, si es como una especie de pecado original y es algo que se tiene que ir diluyendo con el tiempo, porque algunos definen el Karma como: “La energía que se derivan de nuestros actos. La comparación más sencilla es de causa y efecto, pues todo lo que hagas en esta vida terminará por regresar a ti, sea bueno o malo”. Es decir mis buenas acciones también generan Karma…y si es así porque tendría que diluirlas?

  2. Manifestacion Mistica octubre 17, 2018 at 5:04 pm

    Hola Eduardo,

    El karma bien definido son las lecciones aun no aprendidas… y lo que llamas malo es simplemente ignorancia y ceguera… el pecado original es la ignorancia que nos obliga encarnar o descender a esta dimension

    Saludos

Comments are closed.