En primera instancia vamos a entrar al terreno del alma. El terreno del alma pertenece a este demiurgo llamado Jehová. El alma que tenemos es imperfecta. Todos nosotros tenemos almas imperfectas, llena de apegos y deseos, que pertenecen al terreno de lo emocional lo material. Ahí indudablemente, domina con enorme fuerza la parte negativa porque si esto no fuera de esa manera, seríamos seres muy despiertos, luminosos y radiantes. El alma está más cerca del cuerpo que de SER superior existente y eterno. Todos nosotros tenemos espíritu, pero el espíritu está bastante lejos del alma. El alma es el intermediario entre el cuerpo  y el espíritu. Entonces el alma dejó de ser el vehículo del espíritu para convertirse en algo que aprisiona y encarcela al espíritu, junto al cuerpo. Por eso se dice que el poder lo tiene este demiurgo.

Observen lo siguiente. Cuando sufren emocionalmente, es uno de los dolores más terribles que uno puede tener. Uno puede llegar a sufrir por dolor físico o algo que no debiera de corresponderle a un dios. Un dios es Jesús, su cuerpo y  alma se hicieron uno con el espíritu. Los tres son uno. Él es la inmortalidad misma. Ahí encontramos la divinidad y lo místico manifestado.

Místico es una palabra griega que significa encerrado. ¿Qué es lo que está encerrado en nosotros? El espíritu. La parte más elevada, la chispa divina y lo perfecto. ¿Quién encierra al espíritu? El alma corrupta y el cuerpo aún mucho más corrupto, dominado y entregado a Satán. Si toda esta información nos llega de golpe y lo creemos así de diestra a siniestra, podemos colapsarnos; como les ha pasado a muchas personas que reciben estas verdades y no están preparadas.

Recuerden que una verdad tiene que ser dicha en su justa medida. Hoy en día en este tiempo, esta es la justa medida. Tenemos que empezar a conocer y a saber de estas cosas. Ustedes dirán ¿cómo es que te encuentras tan tranquilo si sabes estas cosas? Me encuentro en un estado de paz y tranquilidad porque el espíritu nunca se pone nervioso. El espíritu no conoce el miedo. El espíritu vive fuera del espacio-tiempo. Lo llamamos el yo cuántico que es el yo verdadero y ese es el espíritu. Cuando el espíritu observa que el alma corrupta y el cuerpo empiezan a despertar, mejorar y perfeccionarse; se va acercando como una esfera de luz pura, que tiene un cordón que lo une al alma y está conectado al corazón.  Si las vibraciones se van elevando, el espíritu se va acercando, y las vibraciones del alma y del cuerpo se van corrompiendo e incorporan elementos de baja vibración; el espíritu se va alejando.

Cuando se aleja el espíritu se va con todos sus principios, cualidades y virtudes. Por lo tanto hay menos consciencia, inteligencia, dicha, bondad, unidad y mucho menos amor. Hay personas que conocemos y que no vemos ni un ápice de consciencia, bondad, generosidad, humildad o amor en ellos. Claramente no podemos pedirle peras al olmo. El espíritu de ellos está muy alejado y su rayo de luz apenas calienta un poco su alma. Su alma se encuentra en un estado de tinieblas.

Si es al revés, el alma va reflejando cada vez más el espíritu y las acciones acompañadas por ese sentimiento se hacen a través del cuerpo físico. Son sumamente espirituales, trascendentales y tanto así puede mejorarse y limpiarse;  que se unifica con el espíritu y eso se le ha llamado el casamiento entre el cielo y la tierra. Cuando se unifica el alma y el espíritu, se hacen uno con la madre y el padre (el ying y yang) entonces tenemos un ser completo, trascendental y prácticamente iluminado. Después viene la otra parte donde se puede avanzar tanto en esa perfección del alma con el espíritu, que inclusive afecta al cuerpo, y el cuerpo se puede hacer perfecto.

Existen seres humanos que no son seres comunes y corrientes. Cuentan  con capacidades que el mismo Cristo manifestó en su tiempo y por lo tanto son inmortales. Sé que para muchos esto podría representar una locura. Podría tratarse inclusive de una broma que yo estoy contando para hacérseles creer que estos cuentos que existen. Pero no es así. Si ustedes niegan que existen seres inmortales entre nosotros, estarían negando a Jesús. Algunos dirán que Jesús es inmortal porque él es el hijo de Dios. ¿Y qué somos nosotros? ¿O acaso Dios tuvo alguna aventura y somos sus hijos bastardos? ¡Claro que no! Somos los hijos legítimos de ese padre-madre (y le llamamos así porque está separado del alma), pero en el momento que se fusiona con el alma ya es padre- madre. No tiene sexo.

Todos nosotros tenemos que empezar a repreguntarnos, a cuestionarnos y a replantear nuestro sistema de creencias. Es muy posible que esas creencias que se hayan instalado, realmente no sean más que para limitarnos, cercanos y mantenernos atrapados. ¿Alguna vez se han preguntado como serían si hubieran nacido en la India, Arabia o en Suecia? El sistema de creencias sería completamente diferente. A veces me pregunto cómo es posible que el entorno exterior nos forje y no sea nuestro interior el que saque esa sabiduría que existe en nosotros. Por eso, muchas veces he comentado que la educación, religión y todo este sistema que llamamos Maya, es una verdadera trampa y una cárcel. No solo lo he dicho yo, sino todos los maestros desde Buda hasta Jesús.

Para apoyarme un poco más en lo que he estado hablando, voy a citar algunos versículos de la Biblia para que nos pongamos a reflexionar. Todo lo que nos apega al mundo material, sentimental y emocional es de lo cual se alimenta la maya para mantenernos atrapados en la ilusión. Matrix es el nuevo término que se ha estado utilizando. Jesús era todo amor y él directamente decía que todo esto estaba mal. Con sus discípulos era mucho más directo y con la gente común recurría a  las parábolas.

¿Qué significado tiene esto? La vida que nosotros conocemos  es la vida de los muertos (así nos llaman los maestros porque la vida que tenemos no es la verdadera vida y mucho menos es la vida del espíritu). El cuerpo teme fallecer porque en algún punto será una realidad  y porque es mortal. El alma teme lo mismo que el cuerpo. ¿Por qué decimos que el alma es mortal? Porque aún es lunar. ¿Qué significa? Que es un alma separada del Sol y del Espíritu. Gracias a la influencia de esta maya, el tema de casar estos tres aspectos en nosotros se vuelve complicado para manifestarlo en nuestra realidad. Debemos de reprogramarnos y cambiar absolutamente todo en nosotros.

Utiliza la palabra aborrece. Yo no utilizaría esa palabra porque es una palabra muy fuerte. De hecho, no les recomiendo que aborrezcan esta vida. Todo lo contrario, que disfruten de esta vida pero que estén absolutamente y totalmente conscientes de que no pueden hacer un dios de esta vida. Es tiempo de ir despertando de esta vida que se nos ha planteado y que se nos ha hecho creer que es la verdadera. La vida que tenemos hoy no tiene nada que ver con la verdadera vida.

1 Juan 4:5-7 “Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye. Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye.”

Nos dice quien el espíritu verdadero y el espíritu falso.

Todo esto lo decía Jesús. Él decía que había venido a poner al hombre contra, su padre, madre, hija, nuera y suegra. Se encuentra escrito en la Biblia. ¿Cómo explicamos eso? lo que Jesús estaba diciendo es que los apegos familiares no te van a permitir elevarte al espíritu. Todos amamos a nuestros hijos, pareja y damos la vida por ellos, pero hacemos una selección separando y dividiendo a las personas cercanas a nosotros, de las personas con las cuales no tenemos ninguna relación.

Pero claro ellos son lo máximo y el resto de la humanidad nos da igual porque no tienen ningún tipo de parentesco o porque no tiene mi sangre, mi afecto, cariño o amor. Eso es una trampa. El espíritu no piensa ni siente. Para el espíritu todo es uno. Todos somos hermanos. ¿Empezamos a entender  mejor que era a lo que Jesús se refería? Si yo sigo al espíritu y tú no estás de acuerdo conmigo, por más que seas mi hermano, suegra o esposa; lo lamento yo voy a continuar mi camino.

Jesús decía que nosotros adoramos y amamos al mundo. Nos beneficiamos del mundo haciendo de él lo máximo y no debe de ser así.

¿Cuál es el significado de todo esto? ¿Tengo que dejar todo para seguir a Dios? puedes hacerlo si así lo deseas, pero  de lo que se trata principalmente es que no debe tener poder sobre ti ni los bienes materiales, ni la familia ni nadie más. Se trata de una actitud interna donde debemos de hacer privilegiar al espíritu.

El mundo material es de Satán. El espíritu no, porque el espíritu es perfecto y es el yo crístico. Se le dice yo crístico porque la visión del alma es horizontal, la del espíritu es vertical y el cuerpo en medio de todo hecho uno. Así es que uno se divinifica y se convierte en Dios. Pero no se trata de que nos clavemos en la cruz. Es un simbolismo, una imagen que representa que esos tres aspectos tienen que ser uno pero primero debemos de poner lo primero. No podemos construir en la materia porque si lo que construyamos en ella, hoy esta y  mañana no. Debemos construir desde el espíritu.

¿Cómo podemos entender esto? No hay forma de entenderlo. Es más lo rechazamos con lo que nos enseñan las religiones, los pastores o predicadores. Aun así de lo que se trata, es de no poner tu existencia basada en la familia. Porque nos han enseñado que la familia es lo más importante. Sé que duele mucho pero no es así, y está muy claro en el Nuevo Testamento.

Un alma no va  dejar de sufrir hasta que se haga uno con el espíritu y es a eso a lo que todos nosotros tenemos que despertar. Debemos unificar en primera instancia nuestra alma y después (si podemos) el cuerpo. Tal y como lo hizo Jesús. “Y cosas mayores haréis de los que yo he hecho”. El espiritualizó su cuerpo e hizo un cuerpo perfecto e inmortal, que no envejecía, no se lastimaba, ni tenía ningún tipo de limitación. Un cuerpo que nosotros también podemos lograr. Pero primero espiritualicemos el alma.

¿Cómo espiritualizamos el alma?

Sublimando, transmutando todo lo que se mueva dentro de nosotros liberándola de todas las limitaciones y condicionamientos que existen dentro de ella. Es un trabajo que lleva su tiempo y no se hace de la noche a la mañana, pero se van obteniendo enormes frutos de esa liberación del alma. Los que hemos avanzando un poco en este camino, vemos perfectamente donde rige Satán. Vemos que inclusive muchos de nuestros aspectos todavía están siendo dominados por estas fuerzas, pero vamos creciendo, nos vamos volviendo más fuertes y eso nos llena de alegría. Donde los demás sufren, nosotros no nos enganchamos. Donde los demás tienen  miedo nosotros no perdemos nuestro centro. Donde los demás ven finales, muerte y destrucción, nosotros sólo vemos cambio y transformación. Eso no es algo forzado, eso es algo natural que va surgiendo en uno, porque el espíritu se está aproximando cada vez a esa alma y el espíritu se va hacer uno con nuestra alma.

Eso es lo que buscamos. El descenso del Espíritu Santo es la unificación entre el cielo y la tierra. ¿Qué pasa cuando se empieza a dar esa unificación? cuando el espíritu se hace presente en el alma, las virtudes y cualidades que antes hemos mencionado, se manifiestan en uno y los poderes se empiezan a manifestar. Como por ejemplo la clarividencia, clariaudiencia, telepatía y otros más. Jesús tenía sus poderes. Para todos nosotros es posible tener poderes, pero se nos ha ocultado y escondido esta parte, porque si somos seres poderosos, entonces algún día vamos a descubrir que somos más poderosos que Satán, que las corporaciones, que todo lo oscuro y negativo de este mundo. Eso es lo que teme este demiurgo. ¡Que despertemos! Por eso tanto esfuerzo, tanto trabajo, tantas historias de manipulación y dominio. Porque realmente hay que admirar a la fuerza oscura, hacen un empeño y una labor permanente, constante y dedicada. Durante miles de años nos han mantenido  a nosotros como ese ganado, nos han mantenido atrapados en esta cárcel y nosotros no teníamos conocimiento de que estábamos atrapados. ¿Qué posibilidad de salir teníamos? ¡Ninguna!

“No hay mejor esclavo que aquél que no sabe que es esclavo”.

A partir de este momento nosotros tenemos que ir despertando, porque las fuerzas energéticas y vibratorias del planeta y del cosmos, nos favorecen. No estamos solos en este despertar. Hay muchos espíritus que están en la materia, muchos seres espirituales que están en el plano etérico y que nos están ayudando; si así lo deseamos y queremos. No sin antes haber generado en nosotros un previo esfuerzo de trabajo, de perseverancia y de constancia, hacia esa transmutación de esas condiciones corruptas que tenemos en el cuerpo  y en el alma. Porque si tenemos adicciones en lo físico no vamos a poder avanzar mucho.

No estoy diciendo que no disfrutemos  los placeres de la carne. Comer, dormir, beber, pero no puede dominar ni regir tu vida. No puede hacerte infeliz.

Si los placeres de la carne te dominan tendrás que hacer un esfuerzo interno para lograr ese desapego y alcanzar las vibraciones de los seres espirituales. También debemos de trabajar con las adicciones emocionales que son aún más difíciles. Hay que aprender a soltar, a confiar, a dejar fluir  y si mostramos un esfuerzo en esa dirección, entonces los seres espirituales (a los cuales les llamamos Maestros Ascendidos), empiezan a ayudarnos, apoyarnos y a colaborar con nosotros. Porque aquí se le ayuda al que se ayuda. Al resto no. El resto es puro ganado y no se le puede ayudar porque no quiere ser ayudado. Todos tenemos el libre albedrío de inclinarnos por la materia, por las cosas álmicas y no por el espíritu.

¿Qué pasa con esas personas que prefieren quedarse con la materia?

Si no nos ayudamos ese espíritu cada vez se va alejar más. Tanto se va alejar, que un día el espíritu abandona el alma y se va. Hay almas entre nosotros que no poseen espíritu ya que definitivamente lo han perdido. Ni siquiera cuentan con la posibilidad de liberarse y trascender. Afortunadamente, no son la mayoría. De ahí la explicación de almas tan perversas que no tienen  ningún tipo de remordimiento en las atrocidades que puedan cometer. Es más, hasta se sienten bien, a gusto, van y duermen tranquilos. Los asesinos y gente cruel duermen plácidamente y se levantan al otro día con ganas de seguir haciendo sus fechorías y son felices. Porque el espíritu los ha abandonado. Lo han perdido. Esas almas poco a poco se van desintegrando y desaparecen como si nunca hubieran existido(a excepción de sus acciones y fechorías que da testimonio de que alguna vez existieron).

Eso es lo que ocurre con esas almas. En cambio, si nosotros elevamos nuestra vibración, el espíritu se hace cada vez más fuerte en nosotros. A un alma se le puede repetir una y otra vez que lo negativo es positivo, pero si esa alma esta fuerte, esa alma no va acceder a ese tipo de cosas. Hay seres humanos excepcionales que han nacido en el seno familiar más terrible, violento y decadente. Sin embargo, jamás se permiten hacer nada de todo eso negativo y el ejemplo que han recibido es ese. Es porque el espíritu está fuerte en ellos. Si está débil sería todo lo contrario y no tendrían problema alguno en fechorías.

Lo que debemos de hacer para salir de este infierno en el que estamos es dejar de sufrir. Porque eso es lo que se pide en el infierno. Basta de sufrir, de llorar, del estrés. Haciendo esto, solo le damos nuestra energía a la Matrix para que se siga alimentando de ella. Entonces, ¿qué hay que hacer? ¿Qué es lo contrario al sufrimiento? ¿Qué es lo que no quieren que vayamos incorporando?

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